"Los mejores profesores son aquellos que saben transformarse en puentes, y que invitan a sus discípulos a franquearlos" Nikos Kazantzakis
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jueves, 3 de abril de 2014

FUNDAMENTOS DEL ÁREA DE CIENCIAS NATURALES EN ARGENTINA

La enseñanza de las Ciencias Naturales en nuestro país tiene una rica y dilatada trayectoria que se remonta a la etapa de organización de nuestro sistema educativo. No obstante, desde hace al menos tres décadas se ha venido instalando de manera creciente, en la sociedad y en el sistema educativo, la preocupación sobre qué aprenden y qué deberían aprender los ciudadanos en esta área de conocimiento. En los debates que se suscitaron alrededor de este tema se han involucrado ámbitos de enseñanza estatales y privados, así como los dedicados a la producción de conocimientos científicos y tecnológicos (universidades, centros de investigación, etc.).
La escuela primaria no fue ni es ajena a este movimiento y hace ya muchos años que, en lo fundamental, se ha superado el prejuicio de que no es posible abordar los contenidos del área en edades tempranas. A este estado de cosas ha contribuido en gran medida el reconocimiento de la distancia entre el conocimiento que se produce en la comunidad científica y el que se enseña en la escuela, y la consecuente necesidad de adecuar estos contenidos para su enseñanza y de acuerdo con los propósitos formativos de las instituciones.
En los años 80, con el fin de la dictadura, y en el marco del proceso democratizador se concibió a la enseñanza de las Ciencias Naturales como parte de este mismo proceso: todos los ciudadanos tienen el derecho a aprender ciencia y tecnología, y es la escuela quien debe cumplir el rol central en la distribución social de esos saberes que forman parte indisoluble de las oportunidades para el acceso a la cultura, al trabajo y a los estudios superiores. Actualmente, la Ley de Educación Nacional es explícita en este aspecto cuando, en el punto “s” del Artículo 11 establece “Promover el aprendizaje de saberes científicos fundamentales para comprender y participar reflexivamente en la sociedad contemporánea.”
Bajo estas premisas, los objetivos, metodologías y recursos puestos en juego para la enseñanza fueron variando con el tiempo al compás de las producciones teóricas y las propuestas de enseñanza que se iban generando en los países centrales, en América Latina y en nuestro propio país.
Se puede relevar, a lo largo de esos años, la producción y puesta en marcha de una importante cantidad de “proyectos innovadores” que reflejan, en cada caso, las diferentes perspectivas didácticas y políticas que les dieron marco. Estos proyectos, basados en producciones teóricas y en experiencias más o menos aisladas –consideradas exitosas en cada etapa-, se han ido incorporando sucesivamente a la educación básica formal.
Los diseños curriculares elaborados en el período post dictadura se hicieron eco del movimiento renovador en la enseñanza de las CN, superando el tradicional “listado de contenidos”, y fundamentando la propuesta desde una perspectiva más política, basada fundamentalmente en el derecho de los niños a aprender ciencias como parte del bagaje cultural de nuestra sociedad. En este camino, en concordancia con la creciente asunción de la responsabilidad del estado en garantizar este derecho - especialmente luego de las consecuencias que las políticas neoliberales de los ’90 dejaron en la sociedad en general y en la educación en particular - se ha ido operando un desplazamiento en los diseños curriculares, antes más centrados en el aprendizaje, responsabilizando al alumno, hacia la centralidad de la enseñanza, reponiendo dicha responsabilidad en el docente y las instituciones educativas. Es así que, en los últimos años es posible reconocer en la producción curricular una mayor preocupación por incorporar orientaciones explícitas para la enseñanza.
Sin embargo, a pesar de todos estos esfuerzos, investigadores, autores y miembros de la comunidad educativa, desde las aulas a los pedagogos generalistas y especialistas en el área, advertimos que las Ciencias Naturales no han logrado adquirir una presencia significativa en el curriculum efectivamente enseñado en la escuela primaria, siendo ésta una de las razones evidentes de la baja intensidad de los aprendizajes de los alumnos. Asimismo, los resultados de evaluaciones como las del Operativo Nacional de Evaluación ONE) vienen reforzando esa perspectiva. El desafío de acercar las prescripciones curriculares al día a día del aula sigue vigente.
Las razones que se le asignan a esta ausencia son variadas. Habitualmente se consignan como principales las siguientes
· Insuficiencia en la formación inicial de los maestros en el área.
· Escasez de tiempo frente a la necesidad de destinarlo de manera prioritaria, en particular en los primeros años, a la enseñanza de la lectoescritura y de las matemáticas
· Carencias en la calidad y cantidad de recursos para la enseñanza: materiales de laboratorio, libros de texto, propuestas metodológicas.
· Ausencia de infraestructura escolar adecuada (principalmente laboratorios o
aulas-laboratorio)
· Ausencia de cargos para personal de apoyo para las actividades experimentales (ayudantes de laboratorio).
· Debilidades en la cantidad y calidad de ofertas de formación continua de los docentes en ejercicio.
Sin desconocer la validez de las razones mencionadas, debemos admitir que se ha avanzado mucho en más de un aspecto. En efecto, en nuestro país existe actualmente una importante base de acuerdos respecto de la relevancia de la enseñanza del área en la escolaridad primaria, así como sobre las perspectivas disciplinares, didácticas y pedagógicas desde las cuales abordarla. Junto con esto, en los últimos años se han venido realizando importantes -aunque aún insuficientes- inversiones en bibliografía y material didáctico destinados a las escuelas, así como en las ofertas de capacitación y formación permanente para los docentes.

Fuente: Plan Nacional de Enseñanza de las Ciencias Naturales en la escuela Primaria. Documento Base. Ministerio de Educación. Presidencia de la Nación.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Didáctica de las Ciencias en la Educación Primaria y su relación con los planteamientos de comienzos del siglo XX


Este artículo intenta poner de relieve que la didáctica de las ciencias en la enseñanza primaria, a partir de la entrada en vigor de la LOGSE y hasta nuestros días, guarda una estrecha relación con los planteamientos pedagógicos de varios profesores de Escuelas Normales, en su mayoría, vinculados a la Institución Libre de Enseñanza a comienzos del siglo XX. El método de enseñanza que se desarrolla en este artículo engloba tres modelos, que Aurelio Usón Jaeger califica como: activa, paidocéntrica y vitalista. La enseñanza activa, caracterizada por una metodología que se basa en la participación eficaz y en el desarrollo constante del alumno, con la cual éstos aprenden a medida que van haciendo, siendo especialmente importante la observación de los seres y procesos naturales “invivo”, y la experimentación mediante la realización de diversas y sencillas experiencias. La enseñanza paidocéntrica, en la que los contenidos científicos están más en sintonía con los intereses del niño, su capacidad intelectual y su particular forma de percibir la naturaleza. Por último, la enseñanza vitalista se centra en inculcar unos valores educativos múltiples, que sean preparatorios y, a su vez, útiles para los niños en su vida ulterior y en su más amplio sentido, como sería la adquisición del hábito de indagación científica (Usón, 2003, p.100).

domingo, 15 de diciembre de 2013

FUNDAMENTOS DE UN MODELO DE FORMACIÓN PERMANENTE DEL PROFESORADO DE CIENCIAS CENTRADO EN LA REFLEXIÓN DIALÓGICA SOBRE LAS CONCEPCIONES Y LAS PRÁCTICAS

INVESTIGACIÓN DIDÁCTICA (abrir con un clic)
COPELLO LEVY, MARIA INÉS y SANMARTÍ PUIG, NEUS

En este artículo, se discuten los principios de un modelo para la formación de docentes de Ciencias hombres y mujeres, considerando como base la reflexión dialógica y crítica sobre los conceptos y prácticas, entre el maestro y la reflexión dialógica llevada a cabo debido a problemas situados en un entorno concreto, que son examinadas a la luz de referentes teóricos modernos con respecto al proceso de enseñanza-aprendizaje de las Ciencias. El modelo se basa en socioconstructivista corrientes y, muy especialmente, en los estudios sobre el papel de la autorregulación y la metacognición aprendizaje. los principios analizados se ilustran con fragmentos de la transcripción de diálogos obtenidos a través del modelo de experimentar en un proyecto progresista de formación para los profesores de biología de secundaria en Rio Grande (RS), Brasil.