Grado: 3ro grado
Tiempo estimado: un mes
Recursos:
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Textos sobre el cielo nocturno.
·
Imágenes del cielo nocturno.
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Imágenes de crepúsculos vespertinos y
matutinos.
·
Una esfera de telgopor
·
Una linterna
Dos alfileres con cabezas de colores
distintos
ACTIVIDAD 1: EXPLORADORES DEL CIELO
·
Expresar y registrar sus ideas sobre las características del cielo diurno
y nocturno, los astros presentes en el cielo y los instrumentos empleados por
los astrónomos para estudiar el cielo
El propósito de este
momento es presentar a los chicos la temática sobre la que trabajarán y, a
partir de esto, que los niños expliciten sus saberes sobre el cielo diurno y
nocturno.
Se espera que los
alumnos puedan intercambiar todo lo que saben sobre el estudio del cielo
incluyendo algunos de los astros, las diferencias entre el cielo diurno y el
nocturno, cómo se hace para estudiar el cielo, que instrumentos se emplean,
etc.
Para comenzar se
plantean algunas preguntas como:
¿Qué objetos hay en el cielo?, ¿cómo saben que hay esas
‘cosas’ en el cielo?, ¿qué formas tienen?, ¿están siempre en el mismo lugar?;
¿cuáles son las diferencias entre el cielo de día y el cielo de noche?; el
color del cielo durante el día, ¿es siempre igual o varía?, ¿qué variaciones
presenta el color del cielo a diferentes horas del día: al amanecer, al
atardecer, al medio día?, ¿a qué pueden deberse esas variaciones en el color?;
¿cómo hacen los investigadores para estudiar los objetos del cielo?; etc.
No sería conveniente
proponerlas todas juntas al inicio, de ese modo los niños tendrán la
oportunidad de ir desplegando sus propias ideas más libremente. El docente las
planteará cuando lo considere necesario con el propósito de fomentar dicho
intercambio.
Por lo general los
chicos tienen mucha información sobre planetas, naves espaciales, astronautas,
etc.; seguramente conocen muchos de sus nombres. Es probable que no puedan
diferenciar las ideas fantásticas de los conocimientos aceptados por las
ciencias sobre el tema, las películas y series de dibujitos colaboran con esto.
También podría suceder que desconozcan los significados de muchos de los
términos que utilizan.
Después del
intercambio, proponer a los niños que, organizados en pequeños grupos,
representen a través de dibujos el cielo diurno
y el nocturno. Se podría entregar un
papel grande por subgrupo para que plasmen sus ideas a través de dibujos,
recortando imágenes de revistas
o fabricándolas ellos mismos con papeles de colores. El
papel puede estar dividido en dos partes o se podrá decidir que unos grupos
dibujen el cielo de día y otros grupos el de la noche.
Seguramente aparecerá
el tema de las nubes, será interesante que se aclare a los chicos que “nos
vamos a dedicar a estudiar el espacio extraterrestre y que las nubes se
encuentran dentro del espacio terrestre”.
Una vez que los
grupos hayan finalizado la tarea, proponer un momento para la presentación de
los trabajos.
ACTIVIDAD 2: EL CIELO DIURNO
·
Realizar observaciones directas (orientadas por el/la docente) y registros
gráficos del cielo diurno.
·
Observar permanencias, regularidades y cambios en el cielo diurno
Esta actividad está
centrada en instancias de observaciones y registros del cielo diurno en algún
espacio abierto de la escuela o cerca de ella. El docente propondrá a los
chicos realizar observaciones del cielo en diferentes días y a distintas horas,
en el mismo espacio y ubicados en la misma posición. Estas observaciones
deberán estar guiadas por el docente a través de consignas.
Cuando cuenten con
tres o más observaciones y sus correspondientes registros gráficos, se organizará
un momento para el análisis de los dibujos realizados. Los nenes trabajando en pequeños
grupos y recuperando las consignas dadas por el maestro durante la observación,
compartirán sus dibujos y los analizarán con el propósito de reconocer las
permanencias, los cambios y regularidades en los objetos celestes que se
perciben durante el día en el cielo.
Finalizado el
análisis de los registros, el docente propondrá un momento de intercambio de conclusiones,
durante el cual los pequeños grupos contarán y mostrarán a los otros lo que produjeron.
El maestro guiará este intercambio para que los alumnos puedan establecer conclusiones
sobre este tema.
Si lo consideran
adecuado, podrían organizar un panel con los registros gráficos y las conclusiones
para dejar en el salón.
Conclusiones:
En el cielo, durante el día, siempre está el sol. Algunas
veces no es posible verlo porque las nubes lo ocultan.
Algunas veces, durante el día, es posible observar la luna.
La posición del sol en el cielo cambia a lo largo del día:
a la mañana lo observamos cerca de ……………………..
antes de ir a comer lo observamos arriba de nuestras
cabezas, antes de irnos de la escuela lo localizamos cerca
de............................
ACTIVIDAD 3: EL CIELO NOCTURNO
·
Buscar información a través de la lectura de textos sobre el cielo
nocturno.
·
Observar las imágenes e identificar las que pertenecen a un mismo momento
del día.
·
Interpretar imágenes del cielo nocturno.
·
Organizar y comunicar la información relevada.
El sentido de esta
actividad es reconocer la presencia de una amplia diversidad de estrellas y de
la luna e identificar los cambios en la forma en que se ve la luna a través del
trabajo con imágenes.
Para acercarse al tema tendrán que comprender un texto introductorio para activar
conocimientos previos.
Responde:
1. ¿Qué vio Agustín al mirar el cielo?
2. ¿Cuál crees tú que es la diferencia
entre un planeta y una estrella?
3. ¿Qué has observado tú en el cielo?
En un primer momento
de búsqueda de información, el docente formula preguntas acerca del cielo
nocturno. Los chicos tendrán a disposición variados textos para tratar de
responder las preguntas a partir de la lectura de los mismos. La tarea podrá
realizarse en pequeños grupos y, en ese caso, cada grupo trabajará con
ejemplares diferentes. El maestro orientará el trabajo a partir de preguntas.
En un momento
posterior de observación e interpretación de imágenes, el maestro entregará a cada
grupo una colección de imágenes del cielo nocturno. Los nenes podrán establecer
relaciones entre lo que aparece en las ilustraciones y lo que investigaron en
los textos. Para realizar este trabajo los chicos podrían recuperar lo que
leyeron en los textos, y el maestro, si hiciera falta, estará atento para
recordarles las preguntas que lo orientaron.
Cuando lo considere
adecuado, el docente dará por finalizado este momento y generará un espacio de
intercambio oral para que cada grupo comente con los otros lo que averiguaron
sobre el tema.
A partir de este
intercambio, entre todos, podrán organizar una producción escrita en un papel
grande, en la que queden registradas las ideas que pudieron enunciar sobre las
características observables de las estrellas. Sería aconsejable que este
material quedara a la vista de los alumnos en el salón de clase para poder
utilizarlo en actividades posteriores.
Conclusiones:
En el cielo nocturno se observan estrellas, algunas se ven
más grandes otras más pequeñas, con diferentes colores; algunas se perciben con
más brillo que otras.
También es posible observar la luna.
ACTIVIDAD 4: MÁS SOBRE EL CIELO NOCTURNO
·
Realizar observaciones sistemáticas y registros del cielo nocturno.
·
Organizar y comunicar la información relevada.
·
Elaborar conclusiones sobre las características del cielo nocturno.
Con esta actividad se
procura avanzar en la observación del cielo nocturno con el propósito de iniciar
un trabajo sistemático sobre el registro gráfico y reconocer la presencia de
una amplia diversidad de estrellas y de la luna e identificar los cambios en la
forma en que se ve la luna.
Para comenzar, el
docente propone a los chicos una tarea de observación y registro gráfico del
cielo nocturno.
Para orientar el
trabajo, el docente organiza un momento de elaboración de acuerdos sobre el
lugar en el que podrían hacer las observaciones y las formas de dibujar lo que
observen de tal modo que se puedan reconocer los objetos celestes del cielo
nocturno y sus características.
Para este momento
podrían recuperar las conclusiones a las que arribaron en la actividad
anterior.
Cuando en la escuela
cuenten con un número importante de registros, los chicos organizados en
pequeños grupos, observarán los dibujos tratando de reconocer en ellos los
objetos celestes que aparecen, los diferentes tamaños, brillos y colores que
podrían percibirse en ellos, la distribución en el cielo, etc.
Luego de esta tarea,
se propone una instancia de organización de la información gráfica en la que,
entre todos, decidirán cómo hacer para incluir los dibujos en la producción
escrita realizada en la actividad anterior para completarlo.
ACTIVIDAD 5: EXPLORANDO LA LUNA
·
Realizar observaciones sistemáticas y registros de los cambios en la forma
en que se ve la luna a lo largo de un mes.
·
Analizar y organizar los registros, confrontarlos con información aportada
por libros o calendarios.
·
Elaborar conclusiones sobre los cambios en la forma visible de la luna a
lo largo de un mes.
Esta actividad
comienza con una propuesta que involucra a las familias de los chicos: se les solicita
que realicen registros gráficos de las fases de la luna, durante por lo menos
un mes, es decir, todo un ciclo completo.
Cuando cuenten con
los registros gráficos de las distintas fases de la luna, el docente organiza una
instancia de observación sistemática de los registros. A partir de dicha
observación, los grupos orientados por las intervenciones del maestro, deberán
ordenar las imágenes según las fechas en las que fueron realizados para poder
reconocer la sucesión de cambios que se producen en la forma de la luna con el
paso de los días y la repetición de esos cambios a lo largo de los meses.
Esta instancia se
complementa con otra de búsqueda de información, en la que podrán consultar en
calendarios, sobre las fechas precisas en las que se pudieron observar cada una
de las fases de la luna que ellos dibujaron en los registros. Los chicos
deberían comparar las fechas que aparecen en los calendarios con las de los
registros gráficos. A partir de este trabajo y observando los meses siguientes
del calendario podrán señalar las fechas en las que sucederán los cambios de
las fases de la luna.